Les confieso
que soy más “tatista” que el tata y eso que apenas tengo referencias
conceptuales de este buen hombre argentino. Si, en los últimos días me he
hartado de leer su vida y milagros, de repente en la red había miles de
especialistas en futbol internacional y en Gerardo Martino, pero más allá de
haber leído cosas sobre él y recordar lo rocoso que era su selección Paraguaya,
soy tatista, pero también fui “titista” y “Peptista”, en el fondo he sido casi
siempre de todos los entrenadores que ha fichado la institución porque quieres
tanto que triunfe, que terminas teniendo empatía con el que llega, aunque en
algunos casos, esa empatía vaya desapareciendo.
Pero miren,
no iba mi artículo por ahí. De entrada lamento muchísimo lo que le pasa a Tito.
Hace meses que tenia referencias sobra la dificultad de su enfermedad y tratamiento
y les confieso que me sorprendió muchísimo su continuidad, pero al final esas
referencias/fuentes eran lo suficientemente fiables para que se diera lo que se
dio. Lo de Tito es una cosa grave y personal y por lo tanto solo quiero
limitarme a darle todos los ánimos del mundo y todas las fuerzas, que las va a
necesitar.
Y ahora si
voy al meollo, QUE HARTO ESTOY DE LA PRENSA DEPORTIVA. Si, de verdad, sobre
todo la de Barcelona. Desde que se sabe que el entrenador es el Gerardo Martino
hay una obsesión general del periodismo de recordar continuamente la obligación
de respetar el libro de estilo, la idiosincrasia del club, el 4-3-3, como si
los dibujos tácticos fueran sagrados, miren no se engañen, pero ni un momento.
No, no voy a negar las peculiaridades del Barcelona como club, es cierto que
hay un estilo a raíz de la llegada de Johan Cruyff, hay unas bases futbolísticas
generales, como los mandamientos de la biblia, pero absolutamente relativos,
interpretables y sobretodo, con muchas variantes en la aplicación.
Lo peor de
este tipo de mensajes tan sencillos hasta la vulgaridad es que al final la
gente se los termina creyendo literalmente, sin pararse a pensar que desde que Johan
dejó de ganar títulos en 1994, técnicos tan diferentes como, Sir Boby Robson, Louis Van gaal,
Frank Rijkaard, Pep Guardiola o Tito Vilanova han seguido ganando ligas, recopas, Copas del Rey y
algunos, copas de Europa con tan diferentes variantes y estilos de jugadores
que no entiendes como al final se simplifica todo en un, No oiga, un 4-3-3 y
tener el balón y tal y cual.
Miren, les
voy a contar el mayor secreto del futbol, este es un deporte de jugadores, Pep Guardiola
se ha hartado de decirlo una y otra vez. ¿Esto qué quiere decir? Que el libro
de estilo está muy bien, pero los resultados y los goles los consiguen los que están
dentro. Del 2000/2004 hubo una sequia de títulos por mil razones, y ninguna de
ellas tiene que ver con el libro de estilo y si con malas gestiones
institucionales que afectaron también al rendimiento deportivo. No, no piensen
que Van Gaal o Serra Ferrer o Rexach se alejaron tanto del libro de estilo y
las bases del cruyffismo, que todo ello, llevo a una crisis de resultados
galopantes. De hecho, miren por donde, sigo pensando que Pep Guardiola tiene
tantas cosas de Cruyff como de Van gaal o de Sacchi, la escuela italiana marcó
mucho al de Santpedor. Pep logró mejorar tácticamente al dream team de johan
aplicando contextos de otras escuelas donde más flaqueaba el entramado táctico del
Cruyffismo. ¿Con esto que quiero decir? Que haber jugado en el Barça, no te da
un ADN especial. Esta muy bien estar orgullosos de nuestra forma de trabajar
con los chavales y la confianza en la cantera, pero no te lo puedes creer hasta
el punto de pensar que todos valen para el 1º equipo, luego hay disgustos y
sorpresas. Y esto va también para entrenadores y preparadores. Luis Enrique por
ejemplo, me parece que puede ser un entrenador con buena carrera, pero no por haber mantenido al Barça b en segunda y haber
jugado en el club azulgrana te iba a montar un dream team en la Roma. Seguro
que el fracaso de lucho en Italia, tiene mil padres, contextos y excusas, es
solo un ejemplo de que hay que relativizar las cosas y ponerlas en su contexto.
Sí, soy
tatista, pero sobretodo aun pienso que el Barça tiene el potencial deportivo
para seguir compitiendo al máximo nivel, hace falta retoques y sobretodo, hace
falta mucho trabajo de volver asimilar automatismos que se han ido dejando de
lado. A Martino le espera momentos complicados, hay jugadores que empiezan a
necesitar dosificación e incluso ir haciendo un relevo generacional (Xavi y Puyol)
y no va a ser fácil. No nos engañemos, parte del potencial se basa en Messi, y
va siendo hora de que pasen dos cosas, la primera, rodear a Messi del mejor
contexto posible (Neymar es un primer paso) y segundo, que el entorno se
conciencie de que ya no somos los mejores y que hay que intentar volver a
serlo. Recuperar el hambre cuando ya has sido el mejor es más difícil que
llegar con la “sangre en el ojo de la ambición”.
Las cantinelas
de la prensa, humo, ni si quieran saben de los que hablan cuando se refieren al
ADN Barça, al estilo, a la esencia, háganme caso, palabrería.
Que difícil lo
tienes Tata. ¿Ya he dicho que soy tatista, no?
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