RADIOGRAFIA DE UN FINAL DE CICLO. LO QUE POCOS SE ATREVEN A DECIR

Siempre se suele decir y la mayoría de veces con razón, que los mejores análisis son los que se realizan cuando el tiempo pone la perspectiva de las cosas en su sitio y uno toma simplemente una actitud reflexiva y lógica, no esperen encontrar en el artículo exclusivas, pero si van a encontrar una explicación lógica y vamos a contar lo que la mayoría de los medios de la ciudad condal, callan.

Vamos a ponernos en contexto y vamos con los nombres y apellidos.

 

El inicio del fin de ciclo tiene fecha anterior, pero por poner una concreta, el final de este ciclo inolvidable nace en la fecha donde Pep Guardiola hacia oficial su despedida como entrenador azulgrana (27 abril de 2012). Más allá de las razones propias personales, lógicas e incluso perceptibles en el desgaste físico de Pep en esos años de entrenador, lo que realmente no se dijo era lo más importante para el devenir del club.

Pep siempre ha declarado que tomó la decisión de su marcha a finales del año 2011, entre otras cosas al margen de las personales descritas antes, bastante harto de la junta directiva encabezada por Sandro Rosell. Que el presidente no quería que se fuese Guardiola en ese momento, era un tema evidente, nunca lo va admitir pero hay muchas maneras de “echar” a alguien de su puesto y es ir “empujándola” a detalles.

 

 

Guardiola llevaba mucho tiempo sintiéndose “solo”, una soledad marcada por la falta de apoyos de la directiva en muchos contextos. Pep se había convertido en figura única representativa del club para algunas cosas y no encontró el apoyo de un presidente muy cómodo viviendo de las victorias deportivas de un proyecto ajeno a él, mientras ya maquinaba el suyo propio con torpezas más que evidentes como se demostraría en el futuro como el tema Neymar.

La falta de conexión entre Pep y resto de directiva fue tal, que terminó haciéndose patente en la rueda de prensa de la despedida de Pep, lo que debía de ser un acto con un solo protagonista, lo aprovechó la directiva para el golpe de efecto de Tito Vilanova. Las caras de Pep en toda la rueda de prensa fueron un poema.

 

 

Pero la marcha de Pep significaba muchas cosas, más allá de lo deportivo, Pep era el timón, el capitán y el que protegía al equipo, creó una forma de trabajar basada en la exigencia y esta venia marcada en todos los ámbitos. Una de las razones de la marcha de Pep venia marcada por la falta de feeling con la directiva en el proyecto futuro diseñado por el ex entrenador azulgrana. Guardiola tenía medio la decisión tomada, pero  estuvo varios meses buscando señales en directiva y jugadores para quedarse, apenas encontró ya nada donde agarrarse.

Pep fue el primero que detectó los primeros tics de hastío en la plantilla y el bajón del grado de exigencia. Guardiola dio tres nombres que debían salir del club, el primero fue Dani Alves, el cual consideraba un gran jugador, pero que estaba cumpliendo ciclo, tenía valor de mercado y ya veía que su contexto de vida no iba a traer nada bueno a su rendimiento. Los otros dos nombres dejaron helados a zubi y a la directiva, el de Santpedor quería fuera a dos jugadores a los que consideraba tóxicos para el vestuario y para mantener el nivel de exigencia que quiere , los jugadores eran Gerard Pique y Cesc Fábregas. Con este último Pep, se llevó una gran decepción, fue una petición expresa del técnico catalán solo unos meses antes, aunque se sabía de su calidad, su llegada no tuvo unanimidad entre el socio, molesto con tener que fichar a alguien que se había ido del club hacia años. Pep, que ya había patinado en fichajes anteriores, se jugaba cierta credibilidad con la llegada del de Arenys. Su relación fue de más a nada, Cesc de hecho, termina por no ser titular en el último tramo de liga y también fue suplente en la final de copa. Y ojo, no en ese momento, pero más temprano que tarde, le iba a tocar el turno a un Messi que se estaba alejando del contexto deportivo y personal que le había montado el de Santpedor.

 

 

La directiva ya sabía que la salida de Pep era un golpe duro y pensaron que con Tito se iban a mantener muchas cosas y en parte así era.

Vilanova mantuvo la idea deportiva, pero Pep controlaba mucho más, su salida fue el pistoletazo de salida para que Rosell y compañía empezaran a gestionar el club también en la faceta deportiva. La historia ya se sabe, medio año espectacular del equipo con un Messi estelar y un Madrid que cuando mejor tenía las cosas, se pegó un tiro en el pie con Mou y sus guerras internas a flor de piel. Sin rival en liga, fue coser y cantar, pero esa temporada escondía también malas noticias. Más allá de la desgracia de Tito y su recaída, el equipo termina el año con un varapalo enorme. El 7-0 global que nos endosaba el Bayern era el aviso de que el Barça había dejado de ser el mejor por muchas vendas y prebendas que se quisieran poner.

 

 

Pep no estaba al mando y su segundo a bordo, ese que podía mantener por lo menos el libro de estilo, luchaba por algo más importante que era su vida. Ya no quedaba al mando nadie de los que habían construido ese Barça, “solo” quedaban los jugadores.

MARTINO, EL CENTRAL Y LA AUTOGESTION

No, no esperen grandes palos a Martino. El Tata me parece ante todo una persona noble y además, un buen entrenador. Pero miren, no se puede llegar a un club a entrenar desde la admiración y el respeto. Tata duró lo que quisieron los jugadores, el grado de autogestión acabó con Martino, que fue ya un títere, la falta de exigencia fue tal, que el equipo terminó hundido físicamente. Con el título a mano, fueron incapaces de gana ninguno de los últimos 3 partidos y en Europa, se fue tirando de la jerarquía que quedaba hasta que llegó el primer rival serio. Todos los males que Pep quiso evitar con su planning de salidas salieron a escena. Cesc a lo suyo, Pique más preocupado con otras cosas y marcándose una temporada deportiva “de sinvergüenza”. A todo esto, a Rosell le estallaba en la cara el caso Neymar o el “cómo mentir al socio para vender humo en una operación que no necesitaba de justificación y que te explota y por si fuera poco, Zubizarreta, ay Zubizarreta ¡

 

 

Ya lo contamos aquí en otro artículo, la primera necesidad de central se dio ya en el año de Tito. Mascherano era un bombero y había que buscar acompañante “real” a Pique, mientras Bartra quemaba etapas. Zubi se saca a Song de la manga, no se quien le habrá dicho que podía ser central, en el Arsena,l apenas había sido central y además con malas actuaciones como comentamos en dicho artículo. El pasado año, el señore Andoni, tuvo un verano entero donde fue incapaz de fichar un central, con el “drama” deportivo de que Puyol apuntaba a fin de ciclo que ya apestaba, señores, incapaz de traer a un central. Y no, no se crean que ya se ha acabado, a 19 de Julio de 2014 con Puyol retirado y con la sensación definitiva de que Mascherano es un medio centro y que ahí jugara con Lucho, seguimos sin central y lo que hace un año, era interés en centrales de primerísimo nivel, Thiago silva, Hummels o centrales con mucho potencial como Marquinhos, se ha convertido en una lucha “penosa” con un Valencia que ya se ríe de Zubi, pidiendo la cláusula entera de un lateral reconvertido a central y con 31 castañas como es Mathieu.

 

Y señores, han pasado  más de 2 años de esa fecha de pistoletazo, se fue Pep, no hay una figura de mando que marque el camino hasta que no sepamos si Luis Enrique viene con mando en plaza. ¿Se acuerdan de Cesc? Ya no está. ¿Se acuerdan de Alves? El Barça lo quiere fuera con traspaso y diría que incluso sin traspaso, con tal de liberar su alta ficha. ¿Se acuerdan de Pique? Tras una temporada floja, se marcó un primer partido de mundial terrorífico, ya no jugaría más  ese mundial y ha defraudado a Vicente del Bosque. Va a empezar la temporada en el ojo del huracán.

 

 

¿Y Messi? Que quieres que les diga. Messi lleva más de un año sin ser el mismo, ha tenido muchísimas incidencias personales, deportivas, extradeportivas, lo que quieran, pero ha pasado de tener nivel de mejor jugador de la historia, a ser señalado por jugar los partidos andando.

Pep, te has ido hace más de 2 años y parece un mundo.